Buenas compañeros, no he querido meterme mucho o casi nada con los fallos del sistema AdBlue Opel, porque da para escribir un libro, y hay multitud de variedad de casos y fallos diferentes.
Por lo que,remito algo de información de como se debe cuidar el sistema en lo posible, son recomendaciones que supongo la gran mayoría ya conoce y aplica, pero a título recordatorio de cómo está la cosa con Opel actualmente.
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Información sobre Sistemas Anticontaminación con AdBlue®
Aspectos importantes que deben conocer los usuarios de vehículos Opel, motorizaciones Diésel.
Se trata sobre temas relacionados con el sistema anticontaminación de los vehículos Diesel que utilizan la tecnología de Reducción Catalítica Selectiva (SCR) mediante la adición de un aditivo químico denominado AUS32, que es una solución de urea al 32% comercialmente conocido como AdBlue®, como método de reducción de emisiones de NOx y CO2 para así cumplir con las exigentes normativas anticontaminación aplicables a partir de la entrada en vigor de la Euro6.1 en el año 2014.
A este respecto, hemos analizado muchas intervenciones realizadas por la Red y hemos detectado cierta inercia a la hora de resolver incidencias mediante un cambio de depósito AdBlue sin haber realizado una diagnosis completa del problema real en el sistema anticontaminación para determinar si dicho cambio es efectivamente necesario, dado que según este análisis en muchos casos las incidencias vienen generados por el tipo de uso que hacen los usuarios del vehículo y la incorrecta manipulación de un producto químico, con poder corrosivo de ciertos materiales, térmicamente inestable y que además se deteriora con el tiempo, como es el AdBlue®.
Como ya se ha explicado en los manuales de usuario y a veces no se le presta la atención necesaria.
Estos que siguen son los puntos a difundir :
¿Qué deben saber todos usuarios de un vehículo con AdBlue, tengan o no, un incidente en el sistema anticontaminación?
Recordaremos las pautas básicas y precauciones que deben tomar respecto al AdBlue en las siguientes situaciones:
1. Rellenado de urea en los depósitos, especialmente en los vehículos €6.1, a los que se accede a la boca de llenado desde el maletero. El desbordamiento de la urea y no limpiarla inmediatamente puede provocar su filtración y la corrosión de las partes eléctricas y cableados. Hay que recordar las recomendaciones de utilización de un líquido que por su transparencia parece inocuo, pero no lo es en absoluto.
2. Periodos largos de inmovilización del vehículo, tales como estancias en aparcamientos, vacaciones, etc. Cuando el vehículo no se mueve se favorece la cristalización de las sales de urea en los conductos, el inyector, la boya del aforador de nivel, la bomba, ... Esto no es un fallo del sistema, es la consecuencia de una reacción química del propio compuesto. La evaporación del agua del compuesto provoca el incremento de la proporción de urea y su cristalización. Un simple vaciado, rellenado con urea nueva o, incluso, una limpieza con productos adecuados evitaría muchos inconvenientes a los usuarios.
3. Conductores que realizan un bajo kilometraje. Porque el AdBlue® es un compuesto químico que se degrada con el tiempo, con la temperatura y con la luz. Tiene un periodo de caducidad máximo de 18 meses, siempre que esté precintado y a una temperatura inferior a 25ºC, a partir del cual se acelera su descomposición. Pierde parte del agua que contiene y con ella el poder de dilución de las sales de urea, lo cual hace que precipiten y cristalicen en las superficies. Este deterioro del AdBlue® está siendo el causante de una gran parte de las incidencias. En caso de duda sobre la calidad y estado de la urea se debe comprobar la concentración con el útil refractómetro para asegurar que se encuentra a un 32% con una tolerancia máxima de +/- 2.5%
4. Usuarios que realizan muchos recorridos muy cortos, donde el escape no llega nunca a alcanzar los 180ºC mínimos que necesita para funcionar correctamente. El inyector intenta inyectar urea que no llega a reaccionar con los gases de escape y esto puede provocar incluso la obstrucción del catalizador SCR. Esta recomendación no es nueva, ya ocurría también con los usuarios de vehículos con DPF/FAP (sin SCR) que precisaban cada cierto tiempo de algún ciclo de funcionamiento más largo y con el motor más revolucionado para que el escape pudiera alcanzar la temperatura mínima para poder regenerar y evitar la obstrucción del DPF.
5. Encendido de testigos tras el repostaje. Hay que respetar los tiempos necesarios (no abrir las puertas) para que se inicialice la electrónica del sistema tras un repostaje de AdBlue®, de lo contrario seguirá apareciendo el mensaje de advertencia del sistema anti-polución en el cuadro. También está detallado en el manual de usuario.
6. Evitar apurar el depósito y que el vehículo ruede de manera insistente después del encendido de la alerta de bajo nivel (<2400 km). Cuando se enciende la advertencia de bajo nivel, lo ideal es realizar el rellenado en cuanto sea posible, porque con ello evitamos que la poca cantidad de urea pueda provocar descebados de la bomba durante su funcionamiento por efecto del bajo nivel en curvas, rampas, etc.
Estas seis advertencias pueden parecer muy básicas, pero es fundamental conocerlas y aplicarlas ,porque si un conductor utiliza un vehículo diésel con un sistema anticontaminación tan sofisticado (inicialmente ideado para vehículos pesados), para hacer menos de 10.000km al año, cuando menos tenemos que conocer adecuadamente las particularidades y precauciones que debe tener, dado que no es un producto diseñado para ese uso.
A pesar de todo, ¿qué está haciendo Opel a respecto en caso de fallo?
Pues está colaborando con una Aportación Comercial Especial para determinados modelos, que se ha ampliado recientemente, en diciembre del año pasado, y que va mucho más allá de lo que les exige la ley. Es muy importante saber que las aportaciones de OPEL una vez pasado el periodo de garantía son gestos comerciales, que no implican jamás responsabilidad ni reconocimiento de falta de conformidad de producto. La responsabilidad de la marca por faltas de conformidad se limita a los periodos legalmente establecidos, y eso hay que tenerlo claro .
Es fundamental saber que los hábitos de rellenado de AdBlue® y/o los de utilización del vehículo, inmovilizaciones, muchos recorridos cortos en frío, …, pueden provocar reincidencia en averías y esto a pesar de que el vehículo esté ya equipado con las piezas más evolucionadas introducidas en producción y en respuesta ante averías, recordando que estamos ante la utilización de un producto con unas características químicas cambiantes.
Espero que esta información os sirva de ayuda, para evitar y minimizar posibles futuras averías.
