Josep
Forero Activo
- Motor
- 1.2 Turbo 130 CV
- Versión
- Excellence X
- Color
- Blanco Ártico / Negro
Transcurrido un tiempo del estreno del Grandland, tocaba inexcusablemente lavar carrocería y llantas, así como limpiar alfombrillas e interior.
Consultados foros y tutoriales de Internet, parece quedar claro que la opción del túnel automático es la menos recomendada por los arañazos superficiales que los rodillos acaban dejando en la pintura.
Así que decidí probar un lavado a presión cercano a mi domicilio. Os dejo algunas impresiones y a ver si podéis aportar pros y contras de todas las opciones.
- La lanza de agua a presión disponible arrastra fácil la suciedad homogénea superficial pero no los dibujitos que los peques de la familia hicieron AYER aprovechando el polvo, ni el barro de cubiertas y pasos de rueda ensuciados AYER en los charcos que había en un corto camino vecinal. O sea, que no era suciedad antigua, reseca e incrustada, y aún así ha costado quitarla, sobre todo en el caso de neumáticos y llantas.
- Tengo que comprar una toalla grande de microfibra porque la bayeta de este material que llevaba (y que creo que ha secado bien), resulta diminuta para los metros cuadrados de carrocería de nuestro Grandland.
- He llevado un kit de 4 bayetas de diferente acabado y color de Feu Vert para chapa, cristales, plásticos y tapicería, he conseguido no mezclarlas durante el uso, creo que es una buena cosa. Tambien he llevado un cepillo para las alfombrillas, aparte de pasar la aspiradora. O sea, iba mínimamente equipado y no he necesitado más.
- (Creo que alguien ya mencionó el problema en el foro), llevaba el mando del coche en el bolsillo y cada vez que diriges el chorro hacia la zona de manecillas de las puertas, se activan las luces y se pliegan o despliegan los retrovisores, habrá que acordarse de dejar el mando dentro del habitáculo.
- Hay que salir del pequeño recinto de lavado rápido porque hay otros autos haciendo cola, con lo cual tienes que buscar un lugar cercano a la intemperie para secar inmediatamente el coche y eso en ciudad no siempre es fácil, encima se ha puesto a lloviznar.
Consultados foros y tutoriales de Internet, parece quedar claro que la opción del túnel automático es la menos recomendada por los arañazos superficiales que los rodillos acaban dejando en la pintura.
Así que decidí probar un lavado a presión cercano a mi domicilio. Os dejo algunas impresiones y a ver si podéis aportar pros y contras de todas las opciones.
- La lanza de agua a presión disponible arrastra fácil la suciedad homogénea superficial pero no los dibujitos que los peques de la familia hicieron AYER aprovechando el polvo, ni el barro de cubiertas y pasos de rueda ensuciados AYER en los charcos que había en un corto camino vecinal. O sea, que no era suciedad antigua, reseca e incrustada, y aún así ha costado quitarla, sobre todo en el caso de neumáticos y llantas.
- Tengo que comprar una toalla grande de microfibra porque la bayeta de este material que llevaba (y que creo que ha secado bien), resulta diminuta para los metros cuadrados de carrocería de nuestro Grandland.
- He llevado un kit de 4 bayetas de diferente acabado y color de Feu Vert para chapa, cristales, plásticos y tapicería, he conseguido no mezclarlas durante el uso, creo que es una buena cosa. Tambien he llevado un cepillo para las alfombrillas, aparte de pasar la aspiradora. O sea, iba mínimamente equipado y no he necesitado más.
- (Creo que alguien ya mencionó el problema en el foro), llevaba el mando del coche en el bolsillo y cada vez que diriges el chorro hacia la zona de manecillas de las puertas, se activan las luces y se pliegan o despliegan los retrovisores, habrá que acordarse de dejar el mando dentro del habitáculo.
- Hay que salir del pequeño recinto de lavado rápido porque hay otros autos haciendo cola, con lo cual tienes que buscar un lugar cercano a la intemperie para secar inmediatamente el coche y eso en ciudad no siempre es fácil, encima se ha puesto a lloviznar.