Buenas
@robertosidi
Te respondo:
1. No se nota. Si tocas muy suave el pedal apenas frena pero recarga batería. Con un poco más de presión frena cómo otro coche. Lo que si te toca es cambiar un poco la forma de frenar para aprovechar en cargar las baterías. Y es alargar las frenadas tocando ligeramente el freno, eso te ayuda a la carga. Cómo ya lo tenía en el Ioniq ahora no noto el cambio, aunque en el Ioniq tenías que hacer más presión para que frenara. Te acostumbras rápido.
Cuesta más acostumbrarse a usar la marcha B, que frena cuando sueltas el acelerador, porque creo que frena poco y te toca pisar el freno más de lo que deberías.
2. El cambio no se nota en ningún momento. Sólo sabes que entra el térmico por el ruido de motor, sino ni lo sabrías.
3. Aunque prima el confort en la suspensión, si se nota más rigidez en la parte trasera sobre todo cuando lo fuerzas en las curvas, y cómo dices cuando pasas badenes o barches. Se pierde un poco de ese confort pero el paso por curva a cierta velocidad es mucho mejor. Entiendo que debe ser por el peso.
4. Aunque no lo has preguntado, después de 1.000 km hechos ya, el consumo medio de estos 1.000 km está ya en 7 litros y bajando. Y eso que los primeros días estaba por encima de 11 l. Mi mujer realiza 48km hasta el trabajo, y yendo por autopista le llega justo en eléctrico, pero yendo por carretera le sobran entre 15 o 20km por hacer en eléctrico. Así que si manejas bien el cambio B y una conducción suave, el consumo eléctrico puede superar los 60km. Que me parece un dato espectacular. También decir que la reacción del coche en eléctrico es muy buena, para adelantar y demás. No sé que potencia llevas pero no echas de menos el motor térmico.
Espero haberte respondido.
Saludos,